Queridos hermanos, en estas próximas elecciones vais a tener la oportunidad de elegir el tipo de gobierno que queréis para nuestra hermandad en los próximos cuatro años.

La candidatura que os presentamos recoge las ilusiones de un grupo de hermanos que pretende esencialmente poner al hermano en el centro de las preocupaciones, para conseguir una Hermandad cercana y amable, que sepa escuchar, con capacidad de conciliar las distintas maneras de entender las necesidades de los hermanos, dar consuelo o abrazar acompañando en la alegría.

Queremos una hermandad espiritual, porque somos Iglesia. Crecer en la fe es responsabilidad de todos pero debe ser objetivo fundamental del equipo de gobierno.

Nuestro Padre Jesús de las Penas con su simple actitud de orante nos da una catequesis a diario. Realmente nos iría a todos mejor si lo imitásemos y la oración fuese norma en nuestras vidas.

María Santísima de la Estrella con toda su belleza profunda y luminosidad nos sigue marcando el camino, nos indica la mejor manera de conocer a Dios.

Pero esta inmensa riqueza que tiene nuestra Hermandad de facilitarnos tener a Dios y a su bendita Madre presentes hay que apoyarla facilitando al hermano formación, una formación que llegue a todas las edades desde los más pequeños a los mayores, pero que no olvide a los hermanos de edades intermedias que muchas veces son los grandes olvidados. Una formación que esté organizada no en sesiones dispersas, sino que siga un plan a través de cursos establecidos, con una temática concreta, un principio y un fin, y para esto tenemos múltiples ideas que contarán con las redes sociales y toda la gama de posibilidades que hoy en día nos ofrecen las nuevas tecnologías. Así mismo debemos de volver a impulsar de nuevo la catequesis de primera comunión, de la mano de nuestra Parroquia, así como de confirmación tanto de jóvenes como de adultos. Poder formar a nuestros hermanos y facilitarle el acceso a los Sacramentos debe ser uno de nuestros mayores orgullos como Hermandad.

Queremos una Hermandad familiar y cercana, una Hermandad que sea capaz de resolver las discrepancias con cariño, y talante abierto porque tan solo así seguiremos abriendo caminos. Queremos una Hermandad amable, familiar y cercana porque los retos que se presentan necesitan de estas cualidades para llegar a buen puerto.

Es ineludible que nos planteemos la redacción de nuevas Reglas, y de los reglamentos que deben regir la organización de la vida de Hermandad. Creemos que este proyecto debe de ser prioritario y además realizarlo en el corto plazo. Nuestra Hermandad ya ha vivido situaciones convulsas en otros momentos en el que acometió este proyecto y para que esto no vuelva a ocurrir hay que contar con todos, para que todos aportemos, y crear ese clima de cercanía y familiaridad que nos permita expresarnos con total respeto y libertad.

El respeto hacia las opiniones, y el respeto hacia el trabajo realizado por los que nos anteceden es también pieza clave del proyecto, por ello vamos a continuar con los proyectos ya iniciados por la actual Junta de Gobierno, por tanto, los proyectos del área de caridad, patrimonial, y las decisiones adoptadas van a tener continuidad. En este sentido queremos aclarar que no van a darse cambios en lo que respecta al vestidor de la Virgen de la Estrella, que seguirá siendo Leandro González, o al acompañamiento musical del paso del Señor de las Penas que seguirá siendo Rosario de Cádiz. Por supuesto, tampoco habrá cambios en lo que se refiere a la Oliva de Salteras, que seguirá acompañando musicalmente a la Virgen de la Estrella y llenando de emoción los corazones de todos nuestros hermanos. Tampoco habrá cambios en los equipos de capataces que gobiernan nuestros pasos ya que para nosotros es muy importante que sigan realizando su labor tanto Manuel Vizcaya como Pepe Luna.

En los últimos Cabildos Generales se ha hablado insistentemente de la preocupación existente en torno al estado de conservación de la imagen del Señor de las Penas. Es necesario, por tanto, que desde el primer día, si los hermanos los tienen a bien y confían en nosotros para gobernar la hermandad los próximos cuatro años, afrontemos esta cuestión con absoluta disposición para que, con la información que haya ya recogida, adoptemos las decisiones necesarias, que serán siempre absolutamente transparentes para la tranquilidad de todos los hermanos. En el equipo de gobierno que os presentamos a vuestra elección participan varios hermanos que han vivido ya las restauraciones tanto del Señor de las Penas como de su bendita madre la Virgen de la Estrella, por lo que podremos tratar esta situación con la solvencia que da la experiencia.

Así mismo el estudio del cambio de las figuras secundarias del paso del Señor, como no puede ser de otra manera, es un acuerdo de Cabildo General de hermanos, va a continuarse, recogiendo todo lo realizado y reforzándolo con la puesta en marcha un grupo de trabajo que contará con sacerdotes, artistas, historiadores, diseñadores, y escenógrafos que nos ayudaran a completar el mejor de los proyectos para poder así convocar el cabildo que dirima esta cuestión. Para llevar a cabo este proyecto también es necesario que en la hermandad se instale la cercanía y familiaridad a la que venimos aludiendo porque esta también debe ser labor de todos.

Nuestro proyecto tiene además la intención de poner sobre la mesa la cuestión de la cofradía. En este sentido, pondremos al nazareno en el centro de las decisiones que adoptemos sobre nuestra Estación de Penitencia, sin dejar de lado las necesidades y aspiraciones del resto de hermanos que integran nuestra Cofradía. Siendo el Domingo de Ramos el día más esperado por nuestros hermanos, no podemos consentir que se convierta en un día triste, difícil, en el que muchos de nosotros llegamos a casa enfadados por situaciones vividas en nuestra Estación de Penitencia. Es necesario introducir cambios, alargando el recorrido, o cambiándolo totalmente, pero tenemos que ser imaginativos para impedir que nuestros nazarenos salgan ya de a tres desde la salida y permanezcan así formados hasta bien entrado el recorrido de vuelta.

Nuestra Hermandad tiene muy asimilados en su más profunda raíz el aspecto de sacramental y la caridad, y en estos dos aspectos hemos planteado proyectos que suponen nuevos retos y que persiguen ayudar a los hermanos y fieles que nos rodean.

En el área sacramental queremos, de la mano de la Parroquia absolutamente, desarrollar un programada destinado a llevar la comunión a las residencias de ancianos, primero a las que más cerca tengamos y después y perfectamente organizados con las demás hermandades del barrio y siempre apoyados en la jerarquía eclesiástica, a todas aquellas residencias a las que podamos llegar.

En la Diputación de Caridad queremos no solo consolidar sino también aumentar los esfuerzos en los programas que ya estamos desarrollando, ayudas en escolarización y tratamientos psicológico de niños, programa de misiones en Camerún y los más tradicionales como asistencia en alimentación a través del economato o la entrega de alimentos, sino también aportar algún nuevo proyecto como el “Banco de cuotas”, que intentará que los hermanos que pueden hacerse cargo de más cuotas lo hagan, destinando esos fondos al pago de cuotas de otros hermanos que no pueden hacerse cargo de las mismas. Para ello se creará una comisión que tendrá por objeto repartir esos pagos entre los hermanos más necesitados. Todo esto lo queremos hacer con trabajo, con ilusión y con la ayuda de todos porque queremos una Hermandad de todos.

La gestión de los recursos humanos y económicos será fundamental. En el área económica queremos que haya un concepto que destaque, el de la transparencia. Formaremos un grupo de trabajo para que “las cuentas” no sean solo el problema de los mayordomos y fiscales sino que se cree un grupo de trabajo con la formación que requiere esta área pero sobre todo que tenga ganas e ilusión de ayudar a su hermandad. En la búsqueda de esa trasparencia queremos externalizar la contabilidad y realizaremos anualmente auditorías externas que fiscalicen nuestras propias cuentas. Los hermanos tendrán cuenta de la situación económica en el Cabildo General de Cuentas que se realizará entre los meses de enero y febrero, momento en el que también se someterá a la aprobación de los hermanos el presupuesto anual. Tenemos la obsesión de que las cuentas no sólo deben ser contadas sino sobre todo entendidas por lo que serán expuestas de manera que el objetivo final sea su comprensión por nuestros hermanos.

Otra área de gestión clave será la secretaría, en la que también queremos crear un grupo de hermanos capacitados que lleven a cabo estas labores con profesionalidad y empatía. Tenemos un número de hermanos que equivale o incluso sobrepasa al de algunos municipios de la provincia y la gestión de sus datos, la correspondencia, la convocatoria a cultos y eventos debe de cuidarse al extremo. En el área de secretaria quedarán englobadas también la comunicación y redes sociales, en la que seguiremos apostamos por los criterios ya implantados hace años en nuestra Hermandad de transparencia e inmediatez, mediante la retransmisión en directo de cultos y actos de nuestra Corporación para que aquellos hermanos que están alejados.

La Priostía debe seguir siendo puerta de entrada en la Hermandad, por ello nos planteamos un equipo de puertas abiertas en el que sepan convivir los más jóvenes y los más mayores y que convierta el durísimo trabajo que conlleva en momentos de vivencia de hermandad. En este sentido, seguiremos apostando por las nuevas tecnologías implantadas en estos años en la elaboración de los bocetos de los altares principales, así como la línea de estudio de la historia misma de la Hermandad para seguir aspirando a la excelencia en nuestros altares efímeros. El cuidado y respeto hacia nuestros titulares y hacia el patrimonio que han sido capaces de generar nuestros antecesores debe ser elemento esencial en el desarrollo de todas estas actividades. En definitiva, queremos una priostía de todos que siga siendo el orgullo de nuestros hermanos.

Tenemos muchas más ideas y muchas más ilusiones, para todos nuestros hermanos, con independencia de su edad o su trayectoria en la Hermandad. Algunas pasarán por recuperar actividades que se han perdido como el Belén Viviente o el campamento, e impulsar otras que se han debilitado, y también surgirán como nuevas actividades, pero todas, como todo el proyecto, pasa por que nos ayudéis hacer una hermandad más cercana, más familiar y en la que la vida de Hermandad sea para todos.

Queremos escuchar tus propuestas e incorporarlas a nuestro programa. En el formulario de contacto de nuestra web puedes hacernos llegar tus inquietudes, así como personalmente en el día a día de nuestra Hermandad a cualquiera de nuestros candidatos.

Ayúdanos a construir una Estrella de todos, te necesitamos.